El alma de Hegel y las vacas de Wisconsin - Alessandro Baricco

 

Portada del libro

  • Sobre el autor

Alessandro Baricco (Turín, 1958) es licenciado en Filosofía y diplomado en piano. Su amor a la música y a la literatura lo han llevado a ser uno de los protagonistas más brillantes y activos del panorama cultural italiano. Escritor, ensayista, guionista de teatro, de cine, director y actor, en 1994 crea y funda la Scuola Holden de escritura creativa, junto a otros tres socios. Tiene una obra amplísima, muy premiada y con una gran repercusión internacional. Aparte de Seda, destacamos City (2005), Sin sangre (2006), Homero, Ilíada (2007) y Los bárbaros.

  • Sinopsis

Según Hegel, la música «debe elevar el alma por encima de sí misma, crear una región donde, libre de toda ansiedad, pueda refugiarse sin obstáculos en el puro sentimiento de sí misma». Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Wisconsin poseen una idea diferente de la función que debe cumplir la música: han descubierto que la producción de leche en las vacas que escuchan música sinfónica aumenta un 7,5 %. 

En este ensayo provocador, irónico y, al mismo tiempo, dotado de rigor científico, Alessandro Baricco; novelista, ensayista y crítico musical; explora el universo de la música, de Beethoven a Sting, con el fin de rastrear todos aquellos indicios que le ayuden a reencontrar la significación de la música en la sociedad actual. Para ello polemiza con la rigidez formalista de las vanguardias y sus investigaciones lingüísticas, pero también con el mercado de los grandes éxitos musicales. 

Baricco, profundo conocedor de la música clásica, no ignora que el público actual se ha alejado de ella y se dirige con este ensayo a todos aquellos que aman la música, la melodía que transmite, que provoca sentimiento.

  •  Reseña

El libro se divide en cuatro ensayos con la finalidad de analizar la situación de la música nueva, es decir, la música contemporánea.

El primero de ellos habla sobre la idea de música culta, es cierto que existe cierta ambigüedad en el término "música culta" a la hora de definirla y Baricco alega que este debate es meramente aparente ya que sólo les preocupa la denominación a los "consumidores de música culta. Son ellos, los que temen que las cartas se barajen".

Es decir, para Baricco el término música culta es una etiqueta que carece de valor en sí mismo y solo fomenta el elitismo.

En este aspecto estoy completamente de acuerdo con Baricco aunque sí es cierto que existe la necesidad de definir y acotar los diversos géneros musicales existentes, de esta forma es mucho más fácil el intercambio de información en la sociedad y el poder hablar de forma mucho más clara sobre un determinado espectro dentro de la música.

El segundo habla sobre la interpretación, éste es el artículo con el que más de acuerdo he estado ya que Baricco promulga que la interpretación debe estan en consonancia con la época en la que se ejerce; es decir, de nada sirve reproducir una pieza del siglo XVII de la misma forma que se reproducía en esa época ya que no aporta nada a la sociedad en la que se interpreta.

Por otra parte, las interpretaciones historicistas no son del todo inútiles ya que nos pueden ayudar a entender ciertas prácticas y sonoridades propias de otras épocas que no sirven de utilidad a la hora de entender el devenir de la historia de la música.

Pero aquí viene la pregunta importante, ¿puedes expresar con técnicas y recursos antiguos los sentimientos y motivaciones de la sociedad actual? ¿son valores inmutables o a medida que la sociedad avanza éstos van cambiando?

El tercero sobre la música nueva es quizá el más polémico de los cuatro ensayos ya que carga duramente y sin miramientos hacia la música contemporánea alegando que esta desconectada del público y está condenada a la extinción si no reformula su estrategia.

Aunque pueda parecer una afirmación cierta o, al menos, de una lógica preocupación el autor lo argumenta de un modo bastante simplista.

Durante todo el capítulo menciona el concepto de modernidad y en las notas preliminares evita dar una definición del mismo alegando que es muy complicado, de este modo deja a cada lector su propia interpretación del concepto cosa que complica el hecho de sacar una conclusión clara una vez leído el texto. 

Por otra parte habla de que la música contemporánea no tiene público porque no conecta con la gente y esto se debe a que el espectador no puede anticipar ni prevenir por dónde puede venir el discurso musical. La explicación que da el autor es que "este tipo de música pertenece a reivindicaciones pasadas y superadas".

Es cierto que las vanguardias surgieron como reacción a la situación política y social de Europa después de las guerras mundiales pero eso no significa que continúe teniendo la misma finalidad ahora que entonces.

Actualmente, la música contemporánea suele experimentar nuevos lenguajes, la introducción de nuevos instrumentos, ideas que a priori parecen absurdas y luego pueden o no funcionar y un millar de cosas más que lo único que hacen es incrementar el abanico de recursos de compositores y artistas para que luego se puedan utilizar en diversos ámbitos.

¿Cómo sería la música de cine actual si los compositores contemporáneos no hubieran experimentado con la electroacústica porque "no tenía público"?

El cuarto y último habla de la espectacularidad, en él se alega que la música de Puccini y Mahler fueron capaces de aunar modernidad (aunque no se sepa bien qué es eso) y al público. Esto fue posible gracias a la espectacularidad de las obras, es decir, a que el argumento - en las óperas - y los efectos - en las sinfonías - fuesen más importantes que el discurso musical en sí quedando relegado a un segundo plano.

En resumen, si la música contemporánea quiere acercarse al público debe hacer música más fácilmente comprensible y que haya espectáculo. 

¿Acaso está diciendo Baricco que las bandas sonoras es el único modelo de música contemporánea que merece la pena?

 

A nivel general estoy en la mayoría de aspectos en total desacuerdo con el autor aunque crea un debate interesante y necesario por lo que recomiendo su lectura. 

Puntuación: 5 / 5


La Música Nueva es, de hecho, el objeto de deseo de una minoría absoluta