El velo del orden - Alfred Brendel
- Sobre el autor
Alfred Brendel recibió clases particulares de piano de varios profesores durante su infancia, estució en el Conservatorio de Graz hasta los dieciséis años, momento en que concluyó sus estudios reglados. Ofreció su primer recial a los diecisiete y, poco después, dió incio a su carrera de concertista tras conseguir el cuarto galardón en el prestigiosos Concurso Internacional de Piano Ferruccio Busoni.
Ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera, se le han otorgado titulos honoris causa en las universidades de Oxford y Yale, es Caballero Comendador del Imperio Británico y como escritor ha publicado numerosos ensayos y poemas.
- Sinopsis
El desarrollo de las conversaciones de Alfred Brendel con Martin Mayer da forma a un libro revelador, no sólo para los admiradores del gran pianista moravo, sino para todos aquellos a los que les interese entrar en los aspectos técnicos y emocionales de la interpretación musical.
Hombe de singular cultura, Brendel no sólo habla de las obras más importantes del siglo XX, con una especial atención por Arnold Schoenberg. El resultado de todo ello es un libro brillante y atractivo, rico en detalles y en anécdotas, que describen en profundidad las interioridades del apasionante mundo de la interpretación y que nos aproxima también al de la creación literaria, ya que en Brendel nos encontramos con un pianista que es la vez un interesante poeta.
- Reseña
Sinceramente, tenía expectativas altas con este libro y una vez leído me ha defraudado un poco; algunas partes se hacen pesadas y largas sin que sepas muy bien cuál es el tema del que está hablando ya que intercala otros temas en sus explicaciones que dificultan el seguimiento.
No obstante, el libro es bastante recomendable para poder observar y conocer un poco más un punto de vista conservador (que no historicista) y los motivos que llevan a esa concepción a la hora de interpretar lo más fiel posible la partitura.
A modo de conclusión, esta lectura me ha dejado con un sabor agridulce.
Puntuación: 3 / 5
Como pianista, uno debe intentar lo imposible una y otra vez